La Historia del Periquete

Recuerdos, críticas, anécdotas y quizá algo más...

Tuesday, December 12, 2006

Causas casuales

Una de las cosas que me sorprenden con mayor agrado es la casualidad de encontrarse con alguien de pronto. Me encanta y me deja pensando durante horas lo que hay detrás de ese aparente “casual encuentro”. Alguna vez leí en algún lugar que nada es casual, que todos aquellos encuentros repentinos esconden un mensaje. Siempre hay una información oculta que otra persona trae para uno. Pasa a veces que estás en un lugar en el que jamás imaginas encontrar a algún conocido y zaz, aparece aquel amigo al quien hacía muchísimo no veías. Generalmente ese hecho entrelaza algo más, enterarte que tal persona se fue de viaje, o que tal amigo está casado o que alguien murió. A veces ni siquiera cruzas palabra, es más, a veces la otra persona ni nos ve, sólo uno es quien la reconoce; pero de igual manera trae un recuerdo de alguna época, lugar, situación, reunión, etc.

O cuando conoces a alguien de pura casualidad, y de aquel incidente parte una amistad o una relación amorosa. Pienso que por algo ocurre, siempre hay algo que esa otra persona deja en nosotros, algo nos enseña; algo cambia en nosotros. Sea pequeña o grande la influencia, es algo que definitivamente tenía que ocurrir y que de alguna manera nos hace crecer como personas.
Por distinto o similar que sea respecto a uno; a veces, si es distinto, nos enseña que hay otras maneras de llevar la vida, de reaccionar frente a las situaciones, de disfrutar el tiempo, de divertirse. Y a veces, cuando es muy parecido a uno, también nos hace detectar quizá defectos propios que nunca antes habíamos notado.


Hace poco conocí a alguien que me hizo recordar quien era o pretendía ser en algún momento. Recordé el estilo de vida que alguna vez quise tener pero que jamás me atreví a llevar, porque para ello había que renunciar a muchas frivolidades y estupideces de las que mi vida estaba llena. Lo admiré por eso, porque sus ideas eran puras, las mantenía y las defendía (espero que lo siga haciendo). Un tipo sumamente especial… al menos lo que conocí de él.

Este personaje me recordó que no debía alejarme demasiado de la persona que soy, porque a veces el medio en el que vivimos nos obliga a eso, y seguimos patrones absurdos, con modas y demás superficialidades, que no están del todo mal, siempre y cuando tengamos muy en claro q son cosas de afuera, y que no terminen por afectar lo que hay dentro. Hoy estoy más segura que me sigue gustando gastar plata en ropa, en chucherías, en cuidar algo mi apariencia, pero que todo esto no implica un afán absoluto por ello; cambio a diario lo que visto, más no lo que llevo dentro.
Siempre es bueno chocarnos con personas que nos recuerden esas cosas que son importantes y que a veces dejamos de lado.
Deberíamos tomarle más importancia a estos hechos fortuitos y analizar un poquito el porqué; uno puede llegar a encontrar ciertas respuestas.

Espero que no se me vuelva a olvidar siquiera un poquito todo esto, y si por si acaso lo hago espero que otra casualidad se encargue de ponerme a esta persona en el camino, al menos para verla pasar de lejos, y refrescarme el espíritu.